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Last Updated
July 21, 2025

Guía para dentistas sobre los cálculos amigdalinos: causas y extracción segura

¿Tiene problemas con los cálculos amigdalinos? Nuestra guía para dentistas explica sus causas, los síntomas, como el mal aliento, y cómo puedes eliminarlos y prevenirlos de forma segura para mejorar la salud bucal.
An extracted tonsil stone (tonsillolith) isolated on a white surface.

Los cálculos amigdalinos pueden ser un problema persistente y molesto. Es posible que ni siquiera sepas que los tienes hasta que sientas una sensación extraña en la garganta o notes un sabor desagradable. Aunque por lo general son inofensivos, estos pequeños depósitos calcificados pueden causar molestias y un gran mal aliento.

En Lima Dental Group, creemos en empoderar a nuestros pacientes con información clara y fidedigna. Esta guía explica qué son los cálculos amigdalinos, por qué se forman, cómo saber si los tienes y las formas más seguras de controlarlos y prevenirlos.

¿Qué son exactamente los cálculos amigdalinos?

Un cálculo amigdalino, conocido médicamente como tonsilolito, es una acumulación calcificada de residuos que queda atrapada en los recovecos (criptas amigdalinas) de las amígdalas. Se forman a partir de una combinación de bacterias orales, restos de comida y minerales endurecidos.

Cuando son visibles, los cálculos amigdalinos aparecen como pequeños bultos blancos, amarillos o incluso grises en las amígdalas. Sin embargo, lo que se ve con frecuencia es solo la «punta del iceberg», con una porción más grande oculta a la vista. Uno de los indicadores más comunes es su olor. La combinación de bacterias y residuos en descomposición les confiere un olor notoriamente desagradable, que es una causa frecuente de halitosis o mal aliento crónico.

¿Por qué me salen cálculos en las amígdalas? Descubriendo las causas

Hay varios factores que pueden hacerlo más susceptible a la formación de cálculos en las amígdalas. Entender la causa raíz es el primer paso hacia la prevención. Las personas con amígdalas anatómicamente más grandes tienen más área de superficie y criptas más profundas donde se pueden acumular residuos. Los antecedentes de infecciones frecuentes de la garganta, como la amigdalitis crónica, también pueden dejar cicatrices en las amígdalas, lo que crea más bolsas en las que pueden acumularse los cálculos. Además, los problemas sinusales crónicos son una causa frecuente; el goteo posnasal constante puede irritar las amígdalas y contribuir a la acumulación de bacterias. Por último, una mayor concentración de bacterias en la boca debido a una higiene bucal inadecuada aumenta el riesgo. También vale la pena señalar que si alguna vez has tenido cálculos amigdalinos, estás más predispuesto a volver a tenerlos.

Señales reveladoras: ¿cómo sé si tengo cálculos en las amígdalas?

Si bien algunos cálculos amigdalinos no producen síntomas, otros pueden ser bastante notorios. Un síntoma clave es el mal aliento persistente, o halitosis, causado por las bacterias que se encuentran en los cálculos. También puedes sentir picazón o dolor de garganta, o la sensación evidente de que hay algo atrapado en la parte posterior de la garganta. En ocasiones, esto puede provocar dificultad para tragar o una tos persistente, ya que el cuerpo trata de eliminar los residuos extraños. Debido a que las vías nerviosas son compartidas, la irritación en ocasiones puede manifestarse como dolor de oído. En algunos casos, puedes ver las manchas blancas o amarillas en las amígdalas, que también pueden aparecer inflamadas.

Cómo deshacerse de los cálculos amigdalinos: extracción segura en el hogar

Muchos cálculos amigdalinos eventualmente se desprenden por sí solos al toser o tragar. Si quieres intentar extraerlos en casa, es fundamental que priorices la seguridad para evitar lesiones o infecciones.

Métodos seguros recomendados por profesionales

  • Hacer gárgaras con agua salada tibia: Este es uno de los métodos recomendados con más frecuencia. El agua salada puede aliviar la irritación, reducir la inflamación y ayudar a desprender los cálculos. Mezcle una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y haga gárgaras vigorosamente.
  • Tos suave: Una tos fuerte pero suave puede ser suficiente para soltar una piedra. Tenga cuidado de no toser demasiado fuerte, ya que puede causar irritación o provocar náuseas.
  • Hacer gárgaras con enjuague bucal sin alcohol: Un enjuague vigoroso puede ayudar a reducir los niveles de bacterias y, potencialmente, aflojar el cálculo.
  • Hacer gárgaras con vinagre de manzana diluido: Algunas personas encuentran que hacer gárgaras con vinagre de sidra de manzana ayuda a descomponer las partículas. Dilúyelo siempre (una cucharada sopera en una taza de agua tibia), ya que el vinagre puro puede dañar el esmalte dental.

Qué evitar: métodos de eliminación inseguros

Un higienista dental recomienda encarecidamente no introducir objetos extraños en la garganta para eliminar los cálculos, ya que corres el riesgo de sufrir lesiones e infecciones graves.

Evite el uso de:

  • bastoncillos de algodón
  • Tu dedo
  • Pinzas u otras herramientas duras

Hay opiniones contradictorias sobre el uso del hilo dental. Si bien algunos usuarios afirman que tienen éxito, los profesionales dentales advierten que puede ser doloroso y provocar lesiones o hemorragias si se hace de forma incorrecta. Es mejor evitar este método o consultar primero con el dentista.

Mantenerlos alejados: cómo prevenir los cálculos en las amígdalas

La prevención es el tratamiento más eficaz. El mejor enfoque es crear un entorno bucal más limpio para evitar que se formen cálculos nuevos. Esto comienza con practicar una excelente higiene bucal cepillándose los dientes dos veces al día, usando hilo dental a diario y usando un raspador lingual para reducir la cantidad total de bacterias en la boca. Incorporar a tu rutina nocturna las gárgaras regulares con agua tibia con sal o un enjuague bucal sin alcohol también puede eliminar los residuos y reducir aún más las bacterias. Mantenerse bien hidratado ayuda a mantener la boca húmeda y evita que se acumulen residuos. Además, dejar de fumar también es fundamental, ya que el consumo de tabaco altera los tejidos de la boca y aumenta el riesgo. Si sufres de goteo posnasal, controlar los problemas subyacentes de los senos paranasales o las alergias puede eliminar uno de los principales factores que contribuyen a la formación de cálculos en las amígdalas.

¿Cuándo debo consultar a un médico si tengo cálculos en las amígdalas?

Si bien muchos casos se pueden tratar en casa, debes consultar a un profesional si tus cálculos amigdalinos son un problema crónico. Es hora de ir al dentista o al otorrinolaringólogo cuando los remedios caseros no son eficaces, los cálculos te causan un gran malestar o tienes signos de infección, como dolor intenso y enrojecimiento. Si el problema es recurrente y afecta tu confianza en ti mismo o tu calidad de vida, un profesional puede ofrecerte soluciones. Para los casos graves y crónicos de lo que a veces se diagnostica como «amigdalitis críptica», la amigdalectomía (extirpación quirúrgica de las amígdalas) puede considerarse una solución definitiva.

Su socio en la salud bucal

Los cálculos amigdalinos son un problema común pero manejable que tiene su origen en la higiene y la anatomía bucal. Si practicas una prevención diligente y utilizas técnicas de extracción seguras, a menudo puedes mantenerlos bajo control.

Si tiene problemas con cálculos amigdalinos persistentes o le preocupa su salud bucal, no dude en buscar asesoramiento profesional. Póngase en contacto con Lima Dental Group hoy mismo para programar una cita y permítanos ayudarlo a encontrar una solución.

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